USOS DE Drones

    Drones en Parques

    En todos los Parques Nacionales y Reservas Naturales de Chile está prohibido el uso de Drones. En el sistema nacional de Áreas Silvestres Protegidas de Chile, así como en ciertos parques privados y Santuarios de la Naturaleza existe una normativa que restringe la Operación de drones o aparatos radiocontrolados.

    Su prohibición estricta refiere a que existen elementos comprobados sobre la alta perturbación que generan estos artefactos en la fauna. Si algún ciudadano o productora es sorprendido, serán expulsado del parque y denunciado a la Dirección General de Aeronáutica Civil. Considerando las nuevas sanciones de expulsión y restricción de acceso que podrían surgir en la aplicación de la nueva ley 21.600 que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas.

    Así como los parques y reservas nacionales, también existen otros recintos como el Parque Metropolitano o áreas verdes de comunas como La Reina, Las Condes, San José de Maipo, entre otras, donde también se encuentran prohibidos.

    ¿Por qué no se puedes llevar drones a los Parques?

    Son innumerables los casos en que las aves se sienten amenazadas por la presencia de Drones y terminan atacándolos. La mayoría de las veces las aves terminan por bajar los drones, pero en otros, las aves terminan heridas incluso llegando a morir.

    Hay aves que son más territoriales que otras y su comportamiento ante el vuelo de estas máquinas es bastante agresivo. Esto puede hacer también que las aves se alejen, llegando incluso a abandonar su nido por temor.

    Además de la fauna es importante destacar que un gran porcentaje de drones disponibiles en la industria, son alimentados con fuentes de energía basadas en baterías de litio. Las cuales, de quedar en contacto con la tierra o el agua pueden generar una contaminación dramática para la conservación y desarrollo del ecosistema existente en el entorno.

    Sin embargo, hay excepciones, precisando que “está permitido en casos de investigaciones científicas y filmaciones profesionales, previamente autorizadas por CONAF, además de las actividades de monitoreo donde se han realizado grandes avances y beneficios al utilizar estas tecnologías”.

    Dentro de los usos de aeronaves no tripuladas para el monitoreo en áreas protegidas, resaltan las contra muestras para modelos satelitales en las cuáles se contrasta la información obtenida de imágenes satelitales con ortofotografías obtenidas de vuelos de drones. Esto ha permitido obtener información oportuna para detectar cambios, por ejemplo, en niveles de agua de humedales y lagunas, automatizar conteos de individuos de flora, sobre todo en grandes extensiones de terreno que significan un esfuerzo considerable para los guardaparques, o para complementar los censos del avifauna de humedales donde ya se conocen las distancias y formas de vuelo que no alteran a las especies.